domingo, 25 de noviembre de 2012

Un vistazo al 'corazón' del virus de la gripe


A la ciencia le está costando un poco más destapar las múltiples caras de este patógeno, aunque, poco a poco, vamos aprendiendo a conocerle. La última pista sobre su forma de actuar la da esta semana en 'Science Express' un equipo de investigadores españoles.
Su trabajo, el culmen de más de 10 años en el laboratorio, ha permitido demostrar cómo es la estructura molecular de la 'maquinaria' interna que permite replicarse a los virus.
El 'corazón' de los virus está compuesto por ocho segmentos de ácido ribonucleico (ARN) que componen el código genético del virus y están asociados a varias proteínas virales y una enzima polimerasa. Estos complejos, denominados ribonucleoproteínas, son los encargados de la replicación del virus; es decir, de 'producir' nuevas copias de sí mismos que, posteriormente, contribuirán a diseminar la infección.
Hasta ahora, definir la estructura de esa 'maquinaria' había supuesto un desafío para la ciencia. 
Su trabajo ha revelado la estructura tridimensional en doble hélice de esa maquinaria molecular y ha descrito cómo es la interacción entre ARN, proteínas y polimerasa en el interior de las ribonucleoproteínas.
"Podemos establecer un símil con los cromosomas en nuestro genoma. Lo que hemos conseguido es describir cómo están organizadas estas máquinas que, salvando las distancias, se asemejan a un cromosoma y que son las que permiten la transcripción y la replicación de los virus de la gripe", explica Martín-Benito a ELMUNDO.es.
Ampliar el arsenal terapéutico
La investigación abre la puerta a nuevas armas farmacológicas contra la gripe que sean capaces de 'frenar' la multiplicación de los virus una vez que llegan al organismo. Los únicos medicamentos aprobados frente a la gripe -oseltamivir y zanamivir- actúan inhibiendo una proteína clave para la diseminación de la infección; pero, hasta ahora, no se ha autorizado ningún fármaco que impida la replicación de los virus.
Los investigadores han trabajado con un subtipo de virus de la gripe tipo A (un H1N1 distinto al que generó la pandemia en 2009), aunque creen que el modelo es extrapolable "a todos los subtipos de ese mismo grupo".
La revista científica publica en el mismo número un trabajo dirigido por Ian Wilson, del Instituto de Investigación Scripps (EEUU) que, simultáneamente, también ha demostrado la estructura tridimensional de las ribonucleoproteínas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario